dilluns, 7 de juliol del 2014

EL BÀSQUET A PUNT DE FER FALLIDA

Josep Vives ya prepara el concurso de acreedores en el Bàsquet Manresa 


Traje reluciente, zapatos brillantes, cuello blanco y corbata de seda son la fachada que oculta la gestión de la miseria. Josep Vives lo vuelve a conseguir, no hay dos sin tres, el Bàsquet Manresa finalmente es admitido para ser inscrito en la ACB. Ayer por la tarde la Calle Iradier lo hizo oficial, primero ante la FEB luego al club en cuestión para después hacerlo oficial públicamente. Desde estas líneas os explicamos la decisión de la Calle Iradier, basada en un cumplimiento sui generis dela normativa. Muchos van a quedar delatados en esta inscripción, el primero de todos Francisco Roca el nuevo Presidente de la ACB atropellado por el séquito de Eduard Portela en la Calle Iradier. De un Francisco Roca que predicaba la tolerancia cero hacia los clubes que no ofreciesen garantías de viabilidad económica a volver a lo que caracteriza históricamente a la ACB, el chanchullo administrativo, el correr un tupido velo y el seguir acumulando más pocilga y miseria digna de quién sufre el síndrome de Diógenes en el cuarto de las basuras de la Calle Iradier cuyas llaves tiene Esther Queraltó y que cada día huele mucho peor.

Ayer un periodista manresano, Oscar Herreros del programa Esports en Xarxa de Com Ràdio fue mucho más lejos. El Manresa la próxima temporada presentará un presupuesto de 400.000 euros para confeccionar tanto la plantilla como contratación del entrenador. Ya de por sí se va a volver a infligir el reglamento. El salario mínimo de un jugador ACB es de 60.000 euros brutos y el de un entrenador es de 147.000 euros brutos por temporada. Sólo con la contratación del entrenador el Bàsquet Manresa tendría 250.000 euros para confeccionar la plantilla. Parece insuficiente puesto que ya Josep Vives al preguntar por jugadores de LEB Oro de cara a asumir su contratación ya los descarta cuando observa que tienen un contrato de 30.000 euros brutos anuales, “uy eso es mucho dinero para nosotros” es la respuesta de un Josep Vives que tiene aún muchas sorpresas que darnos esta temporada y al que muchos clubes ACB están hasta las narices por su comportamiento muy parecido al de cualquier gorrón que va pidiendo cigarros a todo el mundo pero nunca se digna a comprarse un paquete de tabaco.

Tras admitirse la inscripción del Bàsquet Manresa en la ACB lo siguiente que tiene previsto Josep Vives en el Bàsquet Manresa es presentar la declaración de concurso de acreedores. Será a partir del mes de Octubre según se me ha reconocido por personas cercanas al Bàsquet Manresa. La explicación es muy sencilla, la deuda del club supera su activo patrimonial, es decir están en causa de disolución; la deuda del Bàsquet Manresa asciende a más de 5 millones de euros y el club no tiene liquidez ni activos. Fíjense si la situación es de tal gravedad que el pacto con la agencia de representación de jugadores U1st tras retirarse la denuncia de impago ante la FIBA por el caso de Bryan Cusworth fue el de encargarse la agencia de aportar los jugadores al primer equipo porque el club “sólo se puede permitir económicamente el alojamiento y la manutención de los jugadores”. Tal como leen.

Este es el regalo envenenado que nos ofrece de nuevo el séquito de Eduard Portela a la ACB. Mientras Francisco Roca comienza a ser señalado por algunos clubes, para el 18 de Julio se tiene prevista la Asamblea, es posible que algún club pida explicaciones. Primero saber el por qué no se ha ejecutado el aval presentado por el Bàsquet Manresa cuando ascendió el año 2007 tal y como os reconocimos desde este blog este pasado jueves. Algún club asegura “la situación es para que rueden cabezas en la sede de la ACB”. No conformes con esta explicación también van a solicitar que la Calle Iradier enseñe la auditoria del Gabinete GTAC sobre la situación económica del Bàsquet Manresa antes de aprobar su readmisión como un nuevo miembro. No habrá mucho ruido pero sí servirá para poner nervioso a Josep Vives en la Calle Iradier.

El baloncesto puede ser la cosa más importante de las menos importantes pero no es indispensable. Si un club no puede permitirse participar en la élite debe tener la suficiente valentía para dar un paso atrás y aunar esfuerzos para volver a dar dos adelante en el futuro. Lo que no puede admitirse es la entrada con calzador de un club. Y menos que se haga por el principio de territorialidad, por ser un equipo simpático catalán a pocos kilómetros de distancia de la Calle Iradier. La ACB está siendo irresponsable porque vuelve a repetir lo mismo que en el CB Valladolid pero con muchos más agravantes. Además no se debe olvidar que el Bàsquet Manresa solicitará la Ley Concursal después de solicitar y conseguir un aplazamiento con Hacienda y Seguridad Social y jugadores de los pagos pendientes. Equipo con el presupuesto deportivo más bajo de la historia de la ACB con apenas 400.000 euros. Imagen por los suelos y un patrocinador como La Bruixa d ’Or a la que le harán la de Blancos de Rueda en Valladolid para acabar huyendo por patas lo antes posible.



El capità enciam

divendres, 4 de juliol del 2014

LA PEDRERA DELS POLÍTICS LOCALS; EL CLUB DE BÀSQUET I LA BOLA DE NEU DELS IMPAGATS!

Ara es fa entenedora la desastrosa gestió econòmica de la ciutat de Manresa amb els seus negocis de Robert el de les cabres! La nòmina de polítics locals ha crescut a les mamelles del Bàsquet Manresa. Allà van iniciar la cursa vers la casa gran i allà van aprendre com gestionar.  Aquí s'adjunta el que diu el bloc del capità enciam al respecte:


Bàsquet Manresa, el laberinto de los atajos legales que permiten que se admita su inscripción en la ACB



El baloncesto puede ser una de los aspectos más importantes dentro de las cosas menos importantes, pero no resulta indispensable. Para el mantenimiento de un club de baloncesto en la élite más que esfuerzos se deben mostrar aspectos que garanticen su viabilidad no solo económica sino también en lo deportivo y en lo social. Esta reflexión debe tomarse en todas las partes afectadas, un propósito de enmienda antes de lanzar un proyecto ante sus aficionados y a menudo no sucede. Se intenta la imposición con calzador de proyectos en la élite, el hacer un sálvese quien pueda a toda costa a pesar de los obstáculos que regulan las actividades deportivas profesionales. Pocas veces la lógica y coherencia aparecen en quienes toman las decisiones, se apela al sentimentalismo de militancia para olvidar que hay unas obligaciones como también unos derechos en el baloncesto profesional.

Tras finalizar la temporada y consumándose el descenso deportivo por segunda temporada consecutiva Josep Vives el presidente del Bàsquet Manresa recurrió al llamamiento de socorro. El club necesitaba de 600.000 euros para cumplir con los compromisos de cara a una hipotética inscripción en la ACB si el Burgos no formalizaba el ascenso por la vía administrativa tras conseguirlo por la vía deportiva. Vives habló del retraso en el pago de dos copatrocinadores, pero la realidad era que el club adeudaba a los jugadores una cifra cercana a 240.000 euros más retrasos en el pago tanto de Hacienda como de Seguridad Social. La ACB encargó una auditoria al gabinete GTAC, la auditoria era demoledora, a proyección a 30 de Junio el Bàsquet Manresa tenía un déficit cercano al millón de euros fruto de cubrir únicamente el 60% de su presupuesto de 2 millones de euros. Sólo estaban cubiertos 1,3 millones de euros. La auditoría según fuentes de Calle Iradier era demoledora.

El Bàsquet Manresa inició la ampliación de capital de 600.000 euros, fruto de la escasa demanda se alargó el plazo hasta finales de año. Sólo han cubierto 230.000 euros, faltaban por cubrir 370.000 euros del primer tramo. El 30 de Junio era la fecha límite para estar al día con los jugadores y no sobrepasar el 15% de deudas líquidas pendientes y exigibles. Además el Bàsquet Manresa tenía bloqueados los transfers por parte de la FIBA a raíz de la denuncia de impago de Bryan Cusworth. Con 230.000 euros necesitaban estar al día con los jugadores, Borja Comenge, Bryan Cusworth más Hacienda y Seguridad Social. En pocas palabras, el Bàsquet Manresa estaba acorralado en un callejón sin salida y la ACB reconocía que la próxima liga iba a ser de 17 equipos.

La ACB se caracteriza de disponer de una normativa que puede ser recorrida a base de un laberinto de atajos legales. De la situación del Bàsquet Manresa, con una deuda acumulada cercana a los 5 millones de euros, se podía volcar la situación a través de la contabilidad creativa. No se trataba de pagar lo adeudado sino de pactar las cantidades pendientes de liquidarse. Se pacta con Hacienda y Seguridad Social un aplazamiento mientras que a los jugadores se les ofrece un calendario de pagos; luego si hay problemas con una agencia de representación de jugadores se sirve la cabeza de Pere Capdevila en una bandeja de plata y se le entregan las llaves de la planificación deportiva. Se paga lo que se puede, se pacta lo que el club no se puede permitir. Se prescinde de la nómina de un director deportivo de la misma manera que se les dice al equipo junior que se costee los viajes en los Campeonatos de España para luego mantenerse intacto los 60.000 euros brutos anuales que cobra Josep Vives por presidir el Bàsquet Manresa.

El club a 30 de Junio a las 23:59 cumplió con la normativa y espera que la ACB lo haga oficial. Desde Calle Iradier se tiene la intención de inscribir al Bàsquet Manresa para la próxima temporada gracias a ese laberinto de atajos legales. Atajo legal es también no depositar el fondo de ascensos y descensos de 1,5 millones de euros en el año 2007 sino un aval emitido por La Caixa siendo el club el que paga los intereses cada mes. Es por esta razón que el club manresano si descendía de categoría no tenía viabilidad económica, porque no hicieron el pago de ese canon sino presentaron un aval no ejecutado por la ACB. Sin poner dinero a la hora de ascender no podían cobrar si iban a descender. Aspectos de los laberintos de atajos legales, ser más listos que nadie y salirse con la suya. No es que el Bàsquet Manresa salve la categoría, simplemente es el sistema el que le permite inscribirse en él y ni con el cambio de Presidente está previsto cambiarlo. Todo sigue igual



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